La verdad no existe

Hoy en mi clase de Taller ( pues así se llama) sabiamente mi maestro que casualmente habla demasiado ( no tanto como yo, sólo que de su boca sale pura inteligencia y muchisimos datos) nos contaba cosas curiosas con respecto a la memoria, todo esto relacionado con un artículo que Freud escribió en sus ultimos años, es un artículo pequeño, comparado con los que el señor Freud estaba acostumbrado a realizar, ya que siendo perfeccionista conseguía que sus artículos resultaran igual, pero éste lo escribió en sus últimos años y sintiendo que la muerte lo alcanzaba ya todo lo que escribía lo publicaba, bueno, el artículo se llama "La pizarra mágica" y relaciona el aparato psíquico y la memoria con este maravilloso invento que seguro que muchos de nosotros alguna vez utilizó, es aquel juguete o aparato donde podías escribir cualquier burrada y después con el simple hecho de pasar un palito o algo así podías borrar y volver a escribir, bueno, Freud comentó que la memoria tiene la misma función, lo que más llamó mi atención fue la discusión que se desató después de comentar la lectura y fue con respecto a lo siguiente:

La verdad no existe, todo lo que recuerda nuestra memoria ( los recuerdos, eso que luego nos hace reir, llorar o enojar) sólo son huellas de lo que ha ocurrido y se encuentran acumulados en espera de que en cualquier momento agarremos uno y por lo tanto este recuerdo nos traiga otro, es como una pila de libros, si agarras uno éste te trae a otro, es por eso que luego estamos recordando algo divertido y de repente nos viene a la mente algo triste, que irónico no?, pero así es, por eso se dice ( y mi maestro sabiamente lo dijó) no existe la verdad porque de lo que pasó sólo recordaremos lo significativo que fue para nosotros y lo que sólo queremos recordar, sólo quedan huellas de lo que en realidad paso, todo esto se mezcla con todo lo que nos rodea, eso quiere decir que tus recuerdos se entremezclan con lo que te contó un amigo, lo que viste en un programa de t.v. o lo que imaginas, por lo tanto no existe una verdad absoluta..
Después de tres horas de mucha información la cabeza me dolió, fuí por un dulce, saqué unas copias para leer y caminé a mi casa tarareando "If I can dream" imaginando a Elvis con su traje blanco dandole una volcada al corazón de sus fans, me imaginé entre ellas, si algún día les cuento ésta historia, no me la crean, simplemente la mezclé con mi insólita realidad.
Buuu!!!